Buscando por internet nos dimos cuenta que en la ciudad de Rancagua existen una serie de Castillos antiguos, no al nivel de los castillos que existen en Europa, pero que sería una buena idea de ir a Conocer.

            Comenzamos el viaje temprano en la mañana, y luego de recorrer un poco más de 223 kilómetros para llegar a Rancagua, Waze nos llevó hasta el famoso castillo Butrón, donde llegamos pasado las 12:30.

            El Castillo Butrón está ubicado en el barrio Centenario de Rancagua, fue construido en el siglo XIX, en internet hay referencias de este lugar, sus características y detalles. Es de fácil acceso, pero grande fue la sorpresa al llegar, ya que es un lugar abandonado, cerrado con llave y bastante descuidado, a tal punto que está con ventanas rotas y pastizales.

            Ya que llegamos a un lugar que no pudimos conocer por dentro, en internet hay referencias del Castillo Escondido¸ este queda en San Fernando, camino a Placilla, a unos 71 kilómetros de distancia.

            Decidimos ir a conocer este segundo castillo. Llegamos a San Fernando y en el peaje del acceso norte preguntamos por el Castillo Escondido, donde indicaron que quedaba al final de la ciudad. Siguiendo las indicaciones que aparecen en internet, llegamos al lugar (alrededor de las 14.00 horas), pero también, grande fue la sorpresa al darnos cuenta que es un lugar totalmente privado.

            Tocamos el timbre, e indicaron que no se puede pasar, que es una propiedad privada. Luego viendo páginas de Facebook donde hacen referencia a este castillo comentan que cada fin de semana llegan turistas (como nosotros) que quieren conocer el lugar, pero se van decepcionados, ya que no se puede pasar.

            Después de los dos intentos fallidos para conocer los Castillos de la región de O´Higgins, decidimos ir a Pichilemu, al final llegamos a la playa tipo 17.00 horas, a buscar un lugar para recién almorzar.