En el mes de marzo parecía lejano que la pandemia nos iba a tocar directamente, en Chile era término de las vacaciones, vuelta al trabajo, los niños al colegio, el regreso a la universidad y todo hacía pensar que sería un año normal.
Algunos veíamos a través de las noticias lo que pasaba en China y en Europa, preguntándonos ¿Estaremos así también nosotros? ¿Tendremos que estar en casa y paralizar el país para salvar las vidas de nuestros compatriotas?.
Hoy el tema del coronavirus ya es una realidad en Chile, personalmente desde mediados de marzo en donde trabajo nos informaron que estaríamos desde casa.
Al salir el panorama es extraño, cada vez se ven más negocios que han tenido que bajar las cortinas, algunos con el letrero de cerrado temporalmente y otros cerrando definitivamente, los locales de comida ya solo trabajan por delivery, y al entrar a las tiendas algunas toman la temperatura y la mayoría tiene alcohol gel.
También en varias comunas los alcaldes han instalado barreras sanitarias, tomando la temperatura e instalando sanitizadores para los vehículos, también han decretado el uso obligatorio de mascarillas, lavadero de manos, entre otras medidas para evitar los contagios.
Los buses de traslado urbano también han sufrido modificaciones, el terminal que antes se veía llenísimo, ahora se ve vacío, las personas viajan cada vez menos a la ciudad a hacer los trámites, prefiriendo hacerlos por internet y los recorridos son más distanciados.
Nuestros adultos mayores deben quedarse en casa y nosotros planificar las compras para salir lo menos posible del hogar. Algunos países ya han comenzado el desconfinamiento, pero sin saber si vivirán un rebrote de la enfermedad.
Nos preguntamos también ¿Cambiará desde ahora nuestra forma de vida? ¿Qué pasará con nuestros trabajos? Quizás las mascarillas y la distancia social nos acompañe durante mucho tiempo y para retornar los viajes deba pasar algún tiempo para hacerlo de forma segura.
Lo cierto es que mientras esperamos, debemos vivir un día a la vez, pensando positivos, comiendo saludable, haciendo ejercicio, y tomando las recomendaciones debidas.